14 abril, 2010

Marzo: Mes de Jamie Oliver

El viernes 09 de marzo el canal de televisión abc comenzó una serie de 6 capítulos llamada “Jamie Oliver´s Food Revolution”. Con un formato estilo reality show, el programa trata acerca de cómo el celebrity chef ayuda a transformar los hábitos alimenticios de la ciudad de Huntington, West Virginia, identificada como la ciudad menos saludable y con mayores índices de obesidad de Estados Unidos, por medio de las cocinas de los colegios y desde la propia comunidad.
En el cuarto capítulo, J.O se propone el desafío de enseñar a cocinar un plato saludable a mil personas en sólo cinco días, ya teniendo suficiente con tratar de reunir a esa enorme cantidad de personas, el cocinero se encuentra con un inesperado reto que amenaza el éxito de su ambiciosa meta; poner de su lado al conductor radial más oído de West Virginia quien ocupa su plataforma para boicotear la hazaña del intruso inglés.
A medida que avanza el capítulo, se ve como el sensible chef busca fieles en las calles, universidades y programas de televisión local. Sin embargo, tener en contra al conductor era una piedra en el zapato que impedía el triunfo de su objetivo, así que aplica la sicología para ponerlo de su lado y lleva a su enemigo a terreno, le muestra in situ testimonio de jóvenes de 15 o 16 años con proyecciones de vida menor a siete años por causa del sobrepeso; se reúnen con los dueños de una funeraria que les muestran cajones XXXL para los muertos obesos y que además sus familias tienen el deber de comprar dos espacios en el cementerio para enterrarlos como Dios manda. Finalmente, y resumiendo un poco el cuento, el malo se pone de parte del bueno y mil personas aprendieron a cocinar un plato saludable.
Cambiar los hábitos alimenticios de los estadounidenses no es tarea fácil, menos lo será para un celebrity chef que además es un inglés metido en territorio norteamericano. Sin embargo, sus ideas ya son bien recibidos por algunos, tanto es así que este año fue galardonado con el premio TED 2010, entregado por la fundación del mismo nombre (que debe sus siglas a Tecnología, Entretenimiento y Diseño respectivamente), sin fines de lucro dedicada a las “ideas que vale la pena difundir”. El premio consiste, además de 100 mil dólares para difundir su idea, en “un deseo para cambiar el mundo” con la colaboración de los miembros de la comunidad TED y con gran alcance a nivel nacional y mundial. El deseo de Oliver este año fue: “Deseo tu ayuda para crear un movimiento fuerte y sustentable para educar a cada niño acerca de la comida, inspirar a las familias a cocinar de nuevo y, empoderar a las personas de todo el mundo para pelear contra la obesidad”.
No piensen que el chef Jamie Oliver sólo cocina frutas, verduras y carnes blancas…no! Revisen su página y se encontrarán con cientos de platos y recetas exquisitas.
Su desafío no es hacer que el mundo sea habitado por personas flacas o ponernos en contra de las pizzas y de las hamburguesas, sino educar a la gente acerca de la composición de eso que eligimos comer, retomar la costumbre de cocinar en la casa de manera saludable y sabiendo que es lo que nos estamos llevando a la boca…y eso incluye esta fabulosa receta de brownie que saqué de su página web, aunque le hice algunas modificaciones para que se vayan a la segura con este postre que no falla.
Ingredientes:
1 taza + 2 cucharadas (sopa) de mantequilla sin sal
200 grs. de chocolate amargo, ideal al 70%
75 grs. de nueces picadas
3/4 taza de cacao en polvo tamizado
1/2 taza de harina
1 cucharadita (té) de polvos de hornear
1 3/4 taza de azúcar
3 huevos (ojalá orgánicos)
ralladura de naranja (opcional)
Preparación:
1. Precalentar el horno a 180°C. Enmantequillar, enharinar y cubrir el fondo de un molde cuadrado de 25 cm con papel mantequilla. Poner en un bol grande, el chocolate y la mantequilla y derretir a baño maría hasta que la mezcla esté suave. Agregar las nueces y sacar del baño maría.
2. En otro bol, mezclar el cacao, harina, polvos de hornear y el azúcar; agregar a la mezcla de chocolate, mantequilla y nueces. Quebrar los huevos y mezclarlos bien hasta obtener una consistencia sedosa.
3. Poner la mezcla sobre el molde y cocinar en el horno por 30 a 35 minutos. La consistencia del brownie es mojada, así que no se preocupen si sale aún húmedo por dentro, pero con una costra sólida encima.
4. Servir tibio con una bola de helado de vainilla. También queda buenísimo al otro día después de haber reposado en el refrigerador.